Tristemente el consumo de pornografía se extiende a nivel mundial de forma muy rápida y alarmante. Solo en 2019 el portal líder en contenido pornográfico Pornhub registró 42,000 millones de visitas en todo el planeta y el pasado 14 de Diciembre publicaron sus estadísticas anuales situando a Estados Unidos nuevamente como el país con el más alto indice de tráfico en todo el mundo.
Como quién celebra sus logros anuales el sitio publicó un análisis completo de lo que ocurre en su portal y los datos son alarmantes. La lista publicada de los países con mayor tráfico es un “Top 20” el cual representa el 79% del total diario y Latinoamérica empieza a figurar en la lista con mayor fuerza en el 2021 a diferencia del año 2019.
Países como Chile, Colombia, Argentina y México son los que figuran en el reporte. Además las estadísticas muestran también datos demográficos preocupantes como la edad de quienes consumen su contenido en los que se sitúan las edades de entre 18 y 24 años con un 25% del total de visitas.
La lucha en contra de estos males sociales es cada vez más necesaria si queremos construir una verdadera cultura de vida que respete la dignidad humana. De hecho la mayor preocupación es que los más jóvenes se encuentran totalmente expuestos ya que el acceso a dicho contenido es en extremo sencillo, por ejemplo el reporte también menciona estadísticas del porcentaje de visitas a través de dispositivos móviles en comparación con computadoras situando a los teléfonos inteligentes en un 83% del total del tráfico en el sitio, pero eso no es todo, también se incluye un reporte del tráfico obtenido por medio de Dispositivos de Videojuegos como Xbox y PlayStation.
Existen muchas herramientas para prevenir el consumo de pornografía en jóvenes, como controles parentales, aplicaciones o incluso las más drásticas en las que se limite el tiempo de uso de los dispositivos. Sin embargo la forma más efectiva para prevenir o ayudar a los jóvenes a escapar del mundo de la pornografía es por medio de una educación basada en los valores, el autogobierno y la afectividad dentro de la familia.